Distribuido por VAIVEM, A Savana e a Montanha, el más reciente largometraje del director portugués Paulo Carneiro, se estrenará el 8 de mayo próximo en la Argentina, en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín, en la Ciudad de Buenos Aires. Las sesiones contarán con la presencia del realizador.

A Savana e a Montanha integra la programación de la 12ª Semana de Cine Portugués, que se realizará del 1 al 4 de mayo próximo, en el MALBA, programada y producida por VAIVEM.

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A SAVANA E A MONTANHA (La sabana y la montaña)
Paulo Carneiro, 77 min, 2024, Portugal – Uruguay

Sinopsis
Como en una versión moderna de la historia de David y Goliat, la tercera película de Paulo Carneiro reconstruye, en clave western, la epopeya de un pequeño pueblo del norte de Portugal que decide luchar para detener un proyecto de megaminería. Los propios vecinos de Covas do Barroso son quienes colaboran en la escritura del guion y actúan en esta obra tan poética como política, que recuerda el poder transformador de las comunidades cuando se organizan por el bien común y la capacidad del cine para invitarnos a imaginar que, a veces, lo imposible puede volverse posible.

Dirección Paulo Carneiro Guion Paulo Carneiro, Alex Piperno Fotografía Duarte Domingos Montaje Magdalena Schinca, Paulo Carneiro, Alex Piperno Sonido Ricardo Leal, Daniel Yafalián Reparto Aida Fernandes, Maria Loureiro, Elisabete Pires, Daniel Loureiro, Rita e Inês Mó, Nelson Gomes, Carlos Libo, Paulo Sanches Producción Paulo Carneiro, Miguel de Jesus / Bam Bam Cinema, Alex Piperno / La Pobladora Cine 


Nota del director
Covas do Barroso es un pueblo cercano a Bostofrio, donde nació mi padre y donde hice mi primera película, Bostofrio, où le ciel rejoint la terre. Esta proximidad geográfica y emocional me llevó a estar atento a las noticias desde 2018 sobre negocios poco claros con miras al eventual desarrollo de una explotación minera en la región, por parte de Savannah Resources, una multinacional que cotiza en la Bolsa de Londres. Para comprender las características de una explotación minera con el potencial de alterar irreversiblemente un paisaje montañoso de más de 500 hectáreas, hablé con geógrafos, arquitectos, ingenieros y, por supuesto, con la gente que sobrevive allí. Fue principalmente por la gente y las actividades ancestrales que florecen en Covas do Barroso que decidí unirme a la lucha por defender este modo de vida. El cine tiene una responsabilidad de compromiso de la que no puedo escapar. En mis películas, busco estar al lado de las personas, sin dejarme guiar por políticas económicas o especulativas de quienes no conocen o viven en el territorio.

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